El monitoreo de cambios en la superficie de la Tierra es ampliamente reconocido como un importante objetivo científico y como una necesidad para la gestión del territorio. La detección de cambios permite identificar procesos que ocurren sobre la superficie terrestre a escala de tiempo casi real. Este es el caso de los incendios forestales, inundaciones, tala de árboles o pueden ser persistentes en el tiempo como el crecimiento urbano o de zonas de cultivo. Para el estudio y análisis de las causas y efectos de los cambios en la cobertura de suelo, las tecnologías de teledetección, geoprocesamiento y repositorios basadas en la nube han permitido avanzar hacia un nuevo escenario para su aplicación a diferentes escalas espaciales y temporales, en donde el desafío radica principalmente en el desarrollo de nuevos y mejores algoritmos de detección de cambios basados en series temporales.